Uno de ellos necesitará varios Bocatas

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4 respuestas a «Uno de ellos necesitará varios Bocatas»

1. 

   Sandra Brinkworth

   1 de julio de 2025

   – ¡Uh! ¡Ah! Me rompí un diente, acá lo tengo… Uh mi bici, no vi el bache. Y ahora. Ni loco ando con un diente roto. Allá hay un consultorio odontológico, voy.
   – Buenas tardes.
   – Buenas tardes señorita, ¿me podría atender de urgencia el Dr.? Me caí de la bicicleta y me quebré un diente.
   – Si, tome asiento.
   – Pase.
   – Dr. Podría arreglarme el diente de manera urgente, después vendré para algo definitivo
   – Si señor ubíquese, abra la boca. ¿tiene el trozo de diente faltante?
   – Iiiiiiiiii
   – Aquí, gracias
   – Ara ee a gotita
   – Para pegar el diente
   – Oooooooo
   – ¡Que pasa señor!
   – ¡Para pegarlo con La Gotita lo hago yo!!!!
   – Pero usted no tiene turno, no puedo hacerle algo permanente. Saque turno.
   – ¡Si voy a sacar, pero con usted no!
   – Tanta saña
   – ¡Y si… como un dentista me va a pegar un diente con pegamento!!

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2. 

   Jorge

   1 de julio de 2025

   #Bocatas
   -¡Mi enhorabuena, chaval!
   Eres para mí el mejor.
   +Ya será menos, señor
   que aún no soy profesional.
   -Tú sigue así y ya verás;
   yo te estoy agradecido
   porque conmigo has cumplido.
   y tu buen premio tendrás.
   +Yo creo que me lo merezco
   ¿cuándo será la ocasión?
   -Ven conmigo al Decathlon.

   +¿Al Decathlon dice usted?
   Yo espero una bicicleta
   de lo mejor del planeta,
   no un par de ruedas con led.
   -Una BTWIN con cesta
   porque aún estás aprendiendo.
   +¡A la poli voy corriendo
   y aquí se acabó la fiesta!
   -¿Y qué les vas a decir?
   +La verdad, dentista infecto
   de la trama que has de urdir.

   -No fui yo el que provocó
   la caída del equipo.
   +¡No te jode! ¡Yo lo flipo!
   -Pues lo que allí sucedió
   es que tú invadiste el cruce
   y tus amigos ciclistas
   cayeron ¿quieres más pistas?
   Culpable: tú, se deduce.
   Efectos colaterales
   es que gran cantidad de ellos
   perdieran piezas dentales.

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3. 

   ENIAC

   1 de julio de 2025

   —Buenas, ¿Qué tenemos?
   —Sujeto caucásico. 35 años. Probablemente extranjero. Las chanclas con calcetines de toros le delatan.
   —Ya veo.
   —¿qué opina, doctor?
   —Que tiene muy mal gusto y los premolares llenos de caries.
   —¿Pero usted no es el forense?

   —No, soy dentista. Y usted no es el sargento, con ese maillot azul turquesa, ¿me equivoco?
   — En efecto, soy ciclista y este señor con la boca abierta cruzaba la avenida, no me vio venir, y ahí lo tiene.
   —En fin, pues encantado. ¿Llamamos a la policía?
   —Usted primero, pero, por favor, sonría.
   —Huy, le dejo mi tarjeta, por si quiere arreglarse al canino izquierdo.
   —¿En ferio?

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4. 

   Rafael Ricardo

   1 de julio de 2025

   —Doctor, ¿cree que me pueda salvar?
   —No soy quién para decirlo. Usted necesita un ortopedista y un cirujano.
   —Lo que pasa es que tengo un trabajo de medio tiempo, en un call center por videollamadas… y necesito que se me vea bien la boca.
   —Entonces, ábrala.
   —¿Qué dice?
   —Ábrala bien… y no hable.
   —…
   —Tiene dos dientes que hay que extraer.
   —No puede ser… ¿Y ahora qué hago?
   —Le voy a dar una incapacidad, pero le recomiendo que deje el ciclismo. Trate de trabajar con mensajes de texto mientras pueda hablar bien, porque se le va a meter la lengua entre los dientes… y no le van a entender nada.

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