Postal multicolor a toda tecla

Letreros, hoy el cartero os trae Postal. ¡Enfrentaos al reto del día! Y recordad: lo que os debe inspirar es la imagen, no el hecho de que se trate de una postal.

Esta es la imagen que os debe servir de inspiración para vuestro relato.

EntrenaTusLetras #escritora #escritor #SinJugadoresNoHayJuego


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4 respuestas a «Postal multicolor a toda tecla»

  1. Avatar de ENIAC
    ENIAC

    Te sorprendías cuando un desconocido te regalaba una rosa. Recuerdo que siempre acercabas tu nariz y sonreías. La melodía que sonaba insistente en mi memoria se mezclaba con el perfume inconfundible de Coco. Ahora pienso que también me veías.
    Sin embargo, yo sólo flotaba en el aire, deslizándome por tu nuca, intentando ser caricia en la blancura de tu piel, sorteando dunas y valles. Adentrándome en el jardín prohibido de tu ser. Gritando en el silencio: ¡Estoy aquí! Te quiero. No me olvides.

  2. Avatar de Jorge
    Jorge

    #Postal
    Fue tal vez el arrebol
    o ese peinado coqueto
    que desmontó por completo
    mi famoso autocontrol.
    ¿Es un traje o una cortina
    lo que envuelve tu figura
    que a ratos parece pura
    y otros pura gasolina?
    Es para mí tu mirada
    y ese gesto inquisitivo
    el auténtico motivo
    de mi rima apasionada.
    Me sugiere la razón
    que no tocas el piano
    por cómo apoyas la mano
    y doblas el corvejón.
    Bukowski tuvo que ser
    el que me diera la clave
    de cómo tu aspecto suave
    me llegó a comprometer.
    Pues eres un maniquí
    que ahora quiero poseer
    aunque no sepas leer
    la música frente a ti.

  3. Avatar de Alicia Blasco
    Alicia Blasco

    La fila de personas crecía cada día. Aquella mañana hacía frío y con una canción en la mente, seguía el ritmo con los pies para entrar en calor. A paso lento avanzaban hasta el pequeño mostrador del Ejercito de Salvación que repartía sopa caliente y alguna conserva, entre los cantos de aquel coro desafinado cantando canciones religiosas.
    Nadie tenía trabajo, cerraban negocios incluso los bancos. Papá se levantaba temprano y volvía tarde para ganar algún dólar y por muchos cantos y plegarias dudaba que Dios le fuese a contratar.
    Por fin llegó junto a ella, bella como siempre sentada al piano, en el escaparate de la tienda de instrumentos, vacía ahora, nada tenía color salvo ella. Se puso a su lado, desde allí ya se olía la sopa.

  4. Avatar de Susana Amestoy
    Susana Amestoy

    Siempre me quedo hipnotizada mirando esta foto cuando sacamos los viejos álbumes y es que tanto colorido no es para menos. Es mi joven abuela la que posa simulando ser un cromo vintage.
    El abuelo mandó colorearla a mano.
    Nunca quiso recordarla en blanco y negro después de muerta

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