Experimentos de Verano 25: #16 Lavadora para una última colada

Letreros, este año ha sido bastante duro y no hemos tenido tiempo para preparar un especial de verano, pero no queremos que en agosto os quedéis sin juegos. Por eso hemos desempolvado varios Experimentos que esperamos os resulten entretenidos (y si os gustan, quizás se queden más tiempo con nosotros…)

El experimento de hoy es… Lavadora

Imaginad que os habéis dejado vuestras palabras en un bolsillo del pantalón que acabáis a echar a lavar. Al recogerlo para tenderlo al sol, en lugar de palabras os encontráis con un montón de letras desperdigadas…

Las letras con las que debéis componer las diferentes palabras son:

#EntrenaTusLetras #escritora #escritor #SinJugadoresNoHayJuego


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2 respuestas a «Experimentos de Verano 25: #16 Lavadora para una última colada»

  1. Avatar de Jorge
    Jorge

    #ExperimentosDeVerano
    #Lavadora
    MARCELO no es amoral,
    aunque sea AGRIO y muy frío
    pues no ha tenido AMORÍO
    que a su edad no es muy normal
    pues dice ¿yo, COLIGARME?
    ¡al LÉGAMO no he de caer,
    ni a una mujer ACOGER
    por lo que no he de casarme!

    Como amigo es un REGALO
    es un COLEGA, un AMOR
    para la juerga el mejor
    con él nunca hay quinto MALO
    pues cuando invita no es MAGRO
    e intenta siempre COLMAR
    a los suyos en el bar,
    lo que aguanta es un MILAGRO.

  2. Avatar de ENIAC
    ENIAC

    Solo pensar en que la regata de Oxford y Cambridge llevaría a la GLORIA a John Flintsbone, suponía creer en un MILAGRO. En un MARCO incomparable, John tenía que REMAR para Cambridge. Miraba al CIELO mientras sus músculos se contraían y empujaban la punta de su «blue boat».
    El Trinity College esperaba REGIO una victoria para mayor memoria del rectorado de matemáticas. Sus componentes, viejos profesores con aspecto GREMIAL, cuya trayectoria daría GRIMA incluso a las ratas, custodiaban el premio de la regata, una ensaladera de plata y CORAL.
    El CLIMA no acompañaba. A pesar de ello, no iba a ceder ni un GRAMO en su apuesta. La CREMA y nata de la facultad esperaba ansiosa una derrota del enclenque que coronaba la embarcación. Para ganar no podía entrar en CÓLERA. Debía luchar y GOLEAR.
    Finalmente lo consiguió.

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